¿Qué tipo de remo para paddle surf me recomiendas comprar?

Deportes al aire libre. No solo ha sido cosa de la Covid19 sino de la meteorología de la geografía española. Conseguir encontrar un deporte que sea apetecible cuando suben las temperaturas es cada vez más sencillo en nuestro país.

Tanto es así, que la oferta ha incrementado considerablemente: desde el clásico kayak se ha pasado al paddle surf no solo en playas sino en ríos y pantanos.

¿Por qué ha conquistado este deporte? Porque permite a casi todo el mundo practicarlo, porque no necesita de una forma física y, además, es un deporte estrella para quienes buscan tonificar tanto el tren superior como el inferior.

La clave está en el equipo. No tanto, quizá, en la tabla, como en el remo, que en realidad es el que mueve el agua que ayuda a desplazarse por el agua.

Y ¿cómo elegirlo? Basta echar un vistazo a los consejos de magicwave.es para adentrarse en las características de cada tipo de pieza.

Desde los remos ajustables, muy versátiles cuando se van a compartir porque se adaptan a la estatura de cada persona que lo practique, pasando por los fijos, cortados a medida o incluso los 3 piezas, para quienes buscan optimizar el espacio y practican con tablas hinchables, todo es un mundo.

Para saber cuál de ellos puede adaptarse mejor a las necesmagidades, es el momento de preguntarse para qué se utilizarán.

No es lo mismo planear una travesía y práctica sobre olas que en un pantano sin apenas movimiento. De ahí que también sea importante saber la altura que se necesitará de remo para ir cómodo e incluso, atendiendo también al material (madera, fibra de carbono, aluminio…), el peso puede ser clave para sentirse de verdad ágil sobre la tabla.

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De ahí que cada deportista tenga su propio criterio a la hora de pensarlo. Mientras que se recomiendan los fijos cuando el esfuerzo es mayor, por ejemplo, con olas, el ajustable es perfecto no solo para principiantes sino para poder compartirlo con el resto de la familia mientras la técnica se va depurando.

Normalmente también se echa un vistazo al precio ya que, dependiendo de la práctica que se vaya a dar, el uso y el tiempo del mismo se puede plantear ahorrar o no sobre ellos. Desde unos 100 euros en adelante se pueden encontrar opciones interesantes que permiten salvar la práctica e ir mejorando hasta demandar unas prestaciones diferentes.

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