Conocido principalmente por las aspiradoras, no fue hasta el 2015, el fundador, Sir James, disuadió a la industria con el lanzamiento de su secador de pelo Whizzbang, un producto diferente a cualquier otro secador del mundo. Verás, su secadora llegó sin una característica muy familiar: una cuchilla. Le costó a la compañía familiar $ 97 millones en costos de investigación y desarrollo, el secador sin aspas estuvo en funcionamiento durante cuatro años y prometió a los usuarios un chorro de aire y ruido de alta velocidad más allá del rango audible para los humanos. Era un punto de diferencia que esperaba que fuera a la competencia. El secador involucró a 107 ingenieros, 610 prototipos, más de 110 patentes y, extrañamente, más de 1645 km de cabello humano, para resolver problemas comunes con los secadores de pelo existentes: ruido, peso y daños al cabello.
Cuando alcanzó a Australia, el Supersónico no era, y aún no es, barato. Pero a pesar de la etiqueta de precio de $ 690, Dyson ganó con éxito a los escépticos con su dominio de marketing de difuminar la línea entre la necesidad y la necesidad. Solo el año pasado, la compañía logró un récord de $ 6.7 mil millones, un guiño al éxito del Supersonic.
La táctica de Sir Dyson de crear un problema, o al menos llamar la atención sobre uno, y luego ofrecer una solución es un enfoque que es de suma importancia para la empresa. Es un plan de mercadotecnia que la compañía ha usado en su último purificador de ventiladores, en la gama de aspiradoras sin bolsa y ahora en su última entrega en el mundo de la belleza. Actualmente, los maestros de la reinvención de electrodomésticos han mejorado la apuesta por el estilo personal, lanzando un producto tan diverso que es como un Thermomix para tu cabello.
Apodada Dyson Airwrap, esta herramienta múltiple permite a los usuarios enrollar, enderezar, secar e incluso crear la ola de playa perfecta con un solo dispositivo. Ah, y todo se puede hacer desde el cabello mojado. En lugar de secarse el cabello antes de peinarlo, el moldeador usa chorros de aire para permitirle lograr rizos, ondas y acabados de secado suave en casa. De acuerdo con Dyson, la creación se debió a un problema obvio cuando se trató de calentar a los peinadores, al ser el pelo enredado, el daño por temperatura y el flujo de aire débil.
