Las empresas de catering han ocupado un lugar central en la organización de eventos, ofreciendo soluciones integrales que incluyen la preparación de alimentos, el montaje del servicio y la provisión de utensilios. Su origen se remonta a figuras históricas como François Vatel, chef francés del siglo XVII, cuya gestión de banquetes para la corte real sentó precedentes en cuanto a planificación y estándares de calidad. Su legado sigue influyendo en la forma en que se organizan eventos gastronómicos en la actualidad.
En el contexto actual, las empresas de catering en Mataró han adoptado enfoques contemporáneos que priorizan tanto la funcionalidad como la experiencia del usuario. La sostenibilidad ha pasado a ocupar un lugar clave, con un enfoque en ingredientes de origen local y producción orgánica. Al mismo tiempo, la presentación de los platos ha cobrado relevancia, con montajes pensados para captar la atención y contribuir a la imagen general del evento.
El sector se ha diversificado según los distintos tipos de eventos que atiende. En el ámbito corporativo, el catering se adapta a entornos formales, con menús equilibrados y ajustados a tiempos acotados. En el caso de bodas, el servicio tiende a ser más personalizado, incluyendo degustaciones previas y propuestas ajustadas a las preferencias de los anfitriones. Para celebraciones temáticas, se diseñan menús que acompañan la estética y el concepto del evento, integrando la oferta gastronómica con la ambientación general.
Las bebidas también forman parte del servicio ofrecido. La oferta incluye opciones con y sin alcohol, como vinos, cervezas, cócteles y refrescos. Algunas empresas ofrecen asesoramiento en maridaje, lo que permite seleccionar combinaciones que complementan los platos. Esta integración entre comida y bebida apunta a una experiencia gastronómica coherente.
La seguridad alimentaria es un aspecto esencial para las empresas del rubro. Deben cumplir con normativas sanitarias que regulan la conservación, manipulación y transporte de los alimentos. Estas exigencias abarcan desde el control de temperaturas hasta la limpieza de las instalaciones y los utensilios. En este sentido, en Pasión por Cocinarte, explican: “Un cumplimiento estricto de estas normas es fundamental tanto para la protección de los asistentes como para la reputación del prestador”.
Un ejemplo destacado de la capacidad operativa del sector fue el catering de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012. En esa ocasión se brindó servicio a decenas de miles de personas, lo que implicó una logística compleja y una planificación detallada. Este caso ilustra el nivel de organización y experiencia que requiere cubrir eventos de gran escala.
Las empresas también enfrentan desafíos relacionados con la innovación constante. La incorporación de menús para dietas especiales, la digitalización de pedidos y la incorporación de tecnología en la gestión del servicio son algunas de las prácticas adoptadas para responder a una demanda cada vez más diversa. Además, la competencia ha impulsado mejoras en eficiencia y diferenciación, con el objetivo de captar nuevos segmentos del mercado.
El sector sigue siendo relevante por su capacidad de adaptarse a distintas circunstancias, desde celebraciones familiares hasta eventos empresariales masivos. Su participación va más allá de la entrega de alimentos: implica planificación logística, atención al cliente y cumplimiento normativo. A medida que aumentan las exigencias de los consumidores, la respuesta de las empresas de catering apunta a soluciones más integrales y flexibles.
La consolidación del catering como un servicio profesional se mantiene firme. Su crecimiento está vinculado a la evolución del mercado de eventos, que demanda soluciones prácticas, seguras y personalizadas. Las empresas que operan en este rubro continúan ajustando su oferta para cumplir con estándares actuales, optimizar recursos y mantener la competitividad.