Los icónicos personajes de vinilo como Labubu, Molly o Dimoo están a punto de invadir una de las arterias comerciales más emblemáticas de Europa: la Gran Vía de Madrid. La firma china Pop Mart, líder mundial en el universo del diseño coleccionable, ultima los detalles para abrir su primera tienda en la capital. El nuevo local, de unos 50 metros cuadrados, ocupará el espacio que anteriormente pertenecía a Nespresso, en pleno corazón del eje Callao–Red de San Luis, una de las zonas con mayor flujo peatonal de la ciudad.
Esta apertura supone un nuevo paso en la consolidación de Pop Mart en el mercado español, tras su exitoso aterrizaje en Barcelona, donde su tienda en la calle Pelai y su posterior expansión a Portal de l’Àngel han logrado colarse entre los puntos de peregrinaje preferidos por coleccionistas, turistas y entusiastas del diseño urbano.
Una nueva era para el coleccionismo en España
Fundada en Pekín en 2010, Pop Mart ha conseguido transformar un nicho como el del art toy en un fenómeno de masas. Su propuesta combina estética de vanguardia, edición limitada y una dinámica de compra basada en el misterio: las populares “blind boxes” o cajas sorpresa. Cada figura forma parte de una colección cerrada, pero el contenido de cada caja es aleatorio, lo que convierte la compra en una experiencia emocional de descubrimiento. ¿Será tu personaje favorito? ¿Un duplicado para intercambiar? ¿Una figura secreta de edición limitada? La incertidumbre forma parte del encanto.
El componente lúdico y coleccionable ha dado lugar a comunidades activas de fans que no solo compran, sino que se organizan para intercambiar piezas, asistir a lanzamientos y compartir su pasión en redes sociales. Esta combinación de juego, diseño y exclusividad ha calado especialmente entre las generaciones más jóvenes, para quienes Pop Mart representa un nuevo tipo de lujo accesible.
Diseño, experiencia y redes: la fórmula ganadora
Más que una tienda, cada espacio de Pop Mart se presenta como un microuniverso creativo. Sus locales combinan el retail con la experiencia sensorial: luces, cápsulas interactivas, personajes gigantes, vitrinas temáticas y zonas diseñadas para ser fotografiadas y compartidas en redes. El público no solo entra a comprar, sino a vivir una experiencia que mezcla cultura visual, coleccionismo y entretenimiento.
Este modelo, conocido como retail experiencial, ha ganado fuerza en los últimos años y Pop Mart lo ha llevado a su máxima expresión. Las tiendas son escenarios en los que el producto no se exhibe: se narra. Y la historia que cuenta conecta con una audiencia que valora la estética, la exclusividad y, sobre todo, la experiencia.
La Gran Vía, nuevo epicentro del diseño coleccionable
La elección de Gran Vía como nueva ubicación no es casual. Este tramo, entre Callao y Red de San Luis, ha sido reactivado en los últimos años por la llegada de grandes marcas internacionales como Uniqlo, Huawei, Primark o JD Sports. Se trata de un corredor comercial de alta exposición, ideal para marcas que buscan visibilidad, tráfico y proyección internacional.
Pop Mart se une así a este ecosistema con una propuesta diferenciadora que combina lo físico y lo emocional. Además, según fuentes del sector, la firma ya tiene previsto un segundo local en el área metropolitana: abrirá también en Westfield Parquesur, uno de los centros comerciales más importantes de la Comunidad de Madrid. De este modo, la marca cubrirá tanto el público local como el turístico, con presencia tanto en el centro urbano como en un nodo de consumo regional.
Un mercado al alza para las marcas experienciales
La llegada de Pop Mart confirma dos tendencias clave del comercio actual: el auge del coleccionismo pop como nuevo modelo de consumo y el crecimiento imparable del retail experiencial. En un entorno donde el consumidor busca emociones más que productos, las marcas que saben contar historias y generar comunidad tienen todas las de ganar.
En paralelo, la operación también refuerza el papel de Gran Vía como uno de los ejes inmobiliarios más dinámicos del sur de Europa. Pese al auge del ecommerce, los locales bien situados en calles prime siguen siendo codiciados por enseñas que entienden que la presencia física, cuando se combina con experiencia y diseño, sigue siendo un factor clave de éxito.

