– También se quiere evitar el uso a largo plazo de medicamentos para el dolor
MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
Las pacientes de cáncer de mama tienen una mejor salud física y mental si participan en un programa «actividad graduada conductual» en combinación con terapias psicológicas, según una investigación presentada en el 13 Congreso Europea de Cáncer de Mama de Barcelona.
El equipo de la investigadora Astrid Lahousse, de la Universidad Libre de Bruselas y la Research Foundation de Flandes, llevó a cabo una revisión sistemática y un metaanálisis de 33 estudios en los que participaron 4.330 pacientes y supervivientes de cáncer.
Los expertos compararon la eficacia de la llamada actividad graduada conductual, combinada con terapias psicológicas, con los resultados de las pacientes en lista de espera para recibir tratamiento, que mantenían terapias psicológicas únicamente o bien exclusivamente actividad conductual graduada.
Combinaron los efectos de diferentes estudios y los resumieron en una medida llamada «diferencia de medias estandarizada» o SMD. Los investigadores encontraron efectos significativos para las personas que recibieron terapia psicológica combinada con actividad conductual graduada en comparación con aquellas en listas de espera que no recibieron ninguna.
Entre ellos, se detectaron mejoras para la ansiedad, fatiga o depresión, la capacidad para manejar las tareas cotidianas, la angustia psicológica, la actividad física, la calidad de vida o el deterioro social. Después de un período de entre uno y tres meses, sólo los efectos sobre la angustia psicológica siguieron siendo estadísticamente significativos.
EJERCICIO CON TERAPIA
Además, la actividad conductual graduada implica que los fisioterapeutas ayudan a las pacientes a aumentar gradualmente la cantidad de actividad física que realizan. «Las actividades se adaptan a pacientes específicas y se califican con el tiempo, con objetivos también específicos», destacaron.
«Ya sabemos que el ejercicio puede ser beneficioso, pero algunas pacientes no se mantienen activas cuando finaliza su programa de ejercicios. Hasta ahora, no ha habido una revisión sistemática de los efectos del ejercicio graduado conductual en diferentes resultados entre los pacientes con cáncer», destacó la autora del informe.
Por último, la investigadora Astrid Lahousse concluyó que uno de los objetivos de su estudio es reducir el dolor persistente después del cáncer de mama, para «disminuir el dolor de las pacientes y aumentar su calidad de vida mediante la actividad física». Concluyó que el «uso a largo plazo de medicamentos para el dolor no es apropiado y se necesitan tratamientos no farmacológicos».
