Suena bien, ¿verdad? Pues no es tan complicado como parece si, quien está al frente de la estrategia, sabe moverse bien en el entorno digital.
Desde que internet llegase para revolucionar la forma de entender incluso la vida, la forma de comprar, de buscar información e incluso de interactuar entre nosotros, los cambios a la hora de plantear estrategias corporativas de marketing y comunicación han cambiado a pasos agigantados.
De lo que se estudiaba hace diez años en las universidades a la realidad de hoy en día va un abismo que sólo quien ha decidido seguir apostando por la formación y la actualización de conocimientos ha podido sortear.
Llegar a una audiencia ahora es más fácil que antes porque tienes a mucho más público reunido en una misma aplicación, red o grupo de interés, pero tienes que saber conocer qué busca, qué les mueve para de verdad ser capaces de poder diseñar un mensaje que cale en ellos y les incite a moverse digitalmente para llegar a ti.
Las audiencias cada vez están más segmentadas y, a través también de una gestión efectiva del big data, se puede obtener tanta información como necesidades tengamos. Sin embargo, pese a todo esto, también es verdad que es una audiencia acostumbrada a los impactos de publicidad y marketing, con lo que sorprenderles y hacer que se interesen no siempre es tan sencillo como estar en el sitio adecuado.
El público tiene claro que ahora a golpe de click puede acceder a productos y servicios que le interesan sin necesidad siquiera de desplazarse. Además, las barreras de la cercanía o lejanía también han caído, pudiendo comparar no sólo en el barrio los productos sino a nivel internacional.
Esto hace que tengamos que olvidarnos de las métricas tradicionales, tal como apunta en algunos de sus articulos Neil Patel, para centrarnos en los intereses reales de las comunidades.Las comunidades hoy en día han seleccionado tanto sus intereses que, si un producto es capaz de calar en ellas a través de los distintos medios de publicidad o marketing online, tiene gran parte ganada.
No se puede pensar ya en la forma de entender la publicidad en los medios tradicionales. De hecho, tal como se ha podido ir viendo durante los últimos años, los bloqueadores de publicidad emergente han triunfado precisamente por el abuso e interferencia que hacían los mismos en la experiencia de navegación de los usuarios.
La creatividad es básica. El mensaje es básico. El medio es básico. Pero, ¿cómo se conjugan? Conociendo bien el entorno digital en el que se puede mover la marca para llegar a impactar de pleno en la mente del consumidor real, el futuro y el que sólo necesita ser convencido.
Internet y las herramientas de marketing digital, las campañas de adwords, las campañas de seo o sem o incluso la forma de personalizar una newsletter y llegar a nuestros contactos son la clave si se saben gestionar de forma inteligente, creativa y efectiva. El público existe, sólo hay que encontrar al más adecuado para que no rechace el mensaje.
Una de las ventajas de este tipo de marketing, y más si lo vemos desde el punto de vista del empresario, es el abaratamiento de costes para estar en más sitios al mismo precio o a un precio poco superior. Es la ventaja de lo digital. Cada vez podemos ver una comunicación bidireccional más impactante para recabar datos. Los medios y, sobre todo, las redes sociales permiten testar el mensaje a través de la interactuación del público con él. Sólo hay que saber sacar el mejor partido de todos los datos a los que hoy se tiene acceso. Y para eso, se necesita ir de la mano de los llamados marketeros.