Al hablar de plagas, lo habitual es empezar a pensar en un tiempo de calor donde es más habitual ver la proliferación de insectos o incluso condiciones para que esto suceda como la combinación de calor y residuos.
Aún así, esta época es también habitual de ciertos brotes y, empresas como Desratizaciones Parque, una de las empresas de control de plagas en Madrid, conoce bien cuáles son los riesgos y los tratamientos que hay que seguir para evitar que se conviertan en un problema.
¿Cuáles son los más habituales de esta temporada?
Para empezar, los arácnidos. En este bloque no se habla solo de las arañas, que son dadas a buscar refugio en espacios cerrados durante el tiempo más frío y húmedo, sino también de otros de la misma familia como las garrapatas. Cualquiera de ellos, dado el número de alergias y problemas que pueden generar sus picaduras, necesitan erradicarse desde el primer momento. La desinsectación preventiva puede ser clave para conseguir espacios libres y seguros, sobre todo, para los más pequeños.
También es época de termitas ya que buscan refugio durante el invierno mientras destrozan, a su paso, la madera que encuentran en domicilios y locales. Decidirse por un tratamiento de madera que la proteja es clave ya que detectar los denominados xilófagos no es fácil ya que pueden ser incluso indetectables a simple vista al principio. Pero no es el único peligro que puede tener la madera en este tiempo que se torna más húmedo, la carcoma también puede dar buena cuenta de ella y estropear su estructura.
¿Cuándo no es época de roedores? Esa es la pregunta que se hacen cientos de propietarios de zonas en las que buscan refugio este tipo de animales. Los garajes, locales y demás espacios sin apenas tránsito continuado son los elegidos para protegerse de las inclemencias del tiempo. La clave está en agendar una programación de tratamientos preventivos para evitar que sea el espacio perfecto para ellos. Algo semejante, de hecho, a lo que pasa con las aves, que en ciertos espacios de zonas urbanas se están convirtiendo en un problema.
Por lo tanto sí, la clave, incluso en invierno, pasa por contar con profesionales capaces de hacer un calendario preventivo que ayude a comunidades, locales, viviendas y espacios públicos a conseguir evitar que la proliferación de plagas sea una realidad incómoda.