Una operación de la Guardia Civil ha permitido detener en Letonia a uno de los mayores estafadores internacionales de criptomonedas, que estaba establecido en la Costa del Sol española, donde vivía con todo tipo de lujos.
Según informó este martes el Instituto Armado, el arrestado en la ‘Operación Hodlife’, que es un joven de origen letón de 29 años, era buscado por organismos policiales internacionales desde 2015.
Su captura se produjo después de que algunas de sus víctimas le denunciasen ante la Guardia Civil, que pudo así seguir el rastro del lanzamiento o ‘airdrop’ de una nueva moneda virtual, proyecto denominado por sus creadores como ‘Holdlife, The Unicorn Token’. Esta iniciativa era anunciada mediante agresivas campañas de publicidad en perfiles de Twitter, Telegram y en una página web.
El objetivo era atraer a inversores a los que se prometían comisiones fruto las operaciones que se realizaran en esta nueva plataforma. De esta manera, el ahora detenido se hizo con el control de criptodivisas por valor de más de 500.000 euros, dejando atrás más de un millar de afectados.
CONTRATÓ A UN ACTOR
Para dar una mayor credibilidad a estas campañas, el creador de Hodlife se hizo con los servicios de un actor, quien grababa vídeos promocionales del proyecto haciéndose pasar por el propio creador del mismo. En estas grabaciones, el actor transmitía mensajes de agradecimiento a toda la nueva comunidad de adeptos, al mismo tiempo que los mantenía al tanto de las novedades más relevantes, logros y nuevas implementaciones en la mecánica del proyecto.
Finalmente, a finales del pasado mes de junio, todos los inversores que habían invertido sus criptomonedas en Hodlife pudieron ver cómo éstas habían sido transferidas hacia otras carteras, no quedando rastro alguno de sus inversiones, percatándose en ese momento de que habían sido estafados.
Las investigaciones de la Guardia Civil permitieron determinar que el arrestado había estado viviendo en una zona exclusiva de la Costa del Sol, donde alquilaba villas de lujo que costaban 1.000 euros diarios. Las gestiones llevaron a concluir que el sospechoso podía estar en Letonia, donde finalmente fue arrestado.
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