– Es obispo auxiliar desde 2017 y sustituye al cardenal Carlos Osoro, que presentó su renuncia por edad hace tres años- El futuro arzobispo estudió Derecho y Ciencias Morales y tiene un marcado perfil social
MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
La Santa Sede confirmó este lunes el nombramiento de uno de los obispos auxiliares de Madrid, José Cobo Cano, como nuevo arzobispo de la capital, en relevo al cardenal Carlos Osoro. Osoro también es vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y había presentado su preceptiva renuncia por edad al cumplir los 75 años hace tres años.
El nuevo responsable de la archidiócesis de Madrid, según la biografía difundida por la Conferencia Episcopal Española (CEE), tiene 57 años, edad que invita a pensar que su nuevo cometido podría ser prolongado.
Desde hace un tiempo su nombre tomó fuerza como sustituto del cardenal, a pesar del secreto pontificio que acompaña a estas decisiones. Fuentes eclesiales apuntaron a Servimedia que no daban «crédito» a que se hayan dado filtraciones, a la par que confirmaron que el relevo se estaba preparando desde hace días, en avanzadilla a la confirmación oficial de la Santa Sede.
José Cobo nació en Sabiote (Jaén) el 20 de septiembre de 1965 y es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid en 1988, año en el que entró en el seminario de Madrid. Realizó los estudios de Ciencias Morales en el Instituto Redentorista, vinculado a la Universidad Comillas. El 23 de abril de 1994 fue ordenado sacerdote.
El nuevo arzobispo tiene un marcado perfil social. De hecho, en la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Comisión de Pastoral Social y Promoción Humana. Asimismo, comenzó su ministerio pastoral como viceconsiliario de la Hermandades del Trabajo de Madrid.
Desde 1995 fue vicario parroquial de San Leopoldo hasta el año 2000, cuando fue nombrado párroco de San Alfonso María de Ligorio y miembro del Consejo presbiteral. En 2001 fue nombrado arcipreste de Nuestra Señora del Pilar (Aluche-Campamento) y participó en el II Sínodo diocesano como miembro de la Comisión permanente. En 2015 fue nombrado vicario episcopal de la Vicaría II de Madrid, miembro del Consejo Presbiteral y del Consejo Diocesano de Pastoral, cargos que desempeñó hasta su nombramiento episcopal.
Esto ocurrió el 29 de diciembre de 2017, cuando se hizo público su nombramiento como obispo auxiliar de Madrid, asignándole la sede titular de Beatia (Baeza, Biatien-sis), que tenía como metropolitana a Sevilla. Recibió la ordenación episcopal el 17 de febrero de 2018.
CARDENAL OSORO
Desde que presentó la preceptiva renuncia al Papa al cumplir los 75 años, algunos medios y sectores eclesiales han especulado sobre quién ocuparía la sede de la Iglesia en Madrid, situación que en las últimas semanas colocaba a Cobo en la línea de salida.
Carlos Osoro Sierra nació en Castañeda (Cantabria) el 16 de mayo de 1945. Cursó, entre otros, estudios de magisterio, pedagogía y matemáticas, y ejerció la docencia hasta su ingreso en el Seminario para vocaciones tardías Colegio Mayor El Salvador de Salamanca para realizar, en la Universidad Pontificia, los estudios en Filosofía y en Teología. Fue ordenado sacerdote el 29 de julio de 1973 en Santander, diócesis en la que desarrolló su ministerio sacerdotal.
Benedicto XVI le nombró arzobispo de Valencia el 8 de enero de 2009 y el 28 de agosto de 2014 Francisco le nombró arzobispo de Madrid. Tomó posesión el 25 de octubre del mismo año. Asimismo, Francisco erigió un Ordinariato para los fieles católicos orientales residentes en España y nombró a Osoro como su responsable.
Fue creado cardenal por Francisco el 19 de noviembre de 2016. El 23 de diciembre de 2017, el Papa lo nombró miembro de la Congregación para la Educación Católica.
A su paso por Madrid, el prelado ha destacado por su cordialidad y acercamiento con los fieles y movimientos e la Iglesia, acercándose a las «periferias» a las que señala el propio Francisco. También ha impulsado la oficina de protección a las víctimas de abusos sexuales ‘Repara’, modelo que se ha exportado en otras diócesis españolas. Hace unos días, la justicia madrileña resolvió el polémico ‘caso Fundaciones’, que ha aclarado que el cardenal no tuvo responsabilidades en las irregularidades de varias fundaciones vinculadas a la Iglesia.
En la carta semanal que publicó el pasado jueves, dedicada al Corpus Chisti, Osoro reflexionó que Jesucristo pasaba «noches entras en la soledad de la montaña para orar a solas». «También nosotros tenemos necesidad de retirarnos al monte interior». Y agregó que ese monte ha de escalarse «con audacia y valentía».
«Nunca olvidemos que somos bautizados y confirmados en orden a la Eucaristía», y que «somos invitados y llevados a ofrecernos a nosotros mismos, con nuestro trabajo y todo lo creado, junto a Cristo».
