¿Cuántas veces has soñado en hacer vídeos de lo que te gusta y encima tener éxito? Pues eso es lo que intentan, día tras día, millones de usuarios de Youtube.
La plataforma de vídeos más famosa y con más éxito de la red cada año ve crecer el número de suscriptores y también cómo las visitas van creciendo hacia su espacio de manera casi exponencial. No ha habido mejor lugar de autopromoción que éste ya que se acercó al público de la forma más eficaz para una generación que ya se ha acostumbrado a la imagen, la inmediatez y también a vivir en las redes.
Compartir, experimentar, apostar por lo visual es hoy en día un todo. De hecho, sólo hay que ver cómo cada actualización de las principales redes van hacia dar más posibilidades a las historias de imagen y sonido.
Son miles ya los youtubbers que pueden vivir de la monetización de sus canales. Gammers, expertos en alguna materia, incluso empresas o influencers han visto cómo Youtube se ha convertido en su mejor herramienta para abrir una ventana hacia la red, hacia su público y hacia una forma de vida que hasta hace unos años no existía. Pero no es cuestión sólo de suerte sino de conseguir suscriptores en youtube y conseguir fidelizarlo.
Para eso hay que reinventarse a diario. Aunque tu éxito se base en un tipo de mensaje y vídeo, puede llegar a cansar, de ahí que haya que guionizar perfectamente (aunque luego cuando se cuelga parece realmente improvisado) cuál será la estrategia de mensajes y de producción de los vídeos.
PEro vamos a parar un segundo para ver en qué se han basado grandes casos de éxito en esta red. Desde gammers, como ya adelantábamos, contando a una audiencia interesada en este tipo de entretenimiento cuáles son los trucos, novedades o incluso carencias de este sector – ten en cuenta los miles de millones que mueven los videojuegos -, pasando por video tutoriales en los que tiene cabida cualquier tipo de temática (maquillaje, cocina, costura, trucos de limpieza, etc) o incluso los de humor, si todo gira en torno a un buen mensaje con el que la gente se sienta identificado o con una temática que en ese momento sea trending topic, se puede triunfar.
El truco se basa en ser original. Si lo eres conseguirás una audiencia fiel y dispuesta a seguirte semana a semana e incluso a compartir, comentar y patrocinar tus contenidos. Imagínate que empiezas a contar con suscriptores a tu canal de cocina. Es fácil que poco a poco las marcas se vayan fijando en tu contenido y quieran que sus productos formen parte de tus recetas o consejos. Más allá de las visualizaciones, que pueden monetizarse, son los patrocinadores – abierta o discretamente – los que consiguen que sea viable dedicarse a ser youtubber.
Una de las claves de éxito de este tipo de canal es precisamente que los mensajes son directos. Se abre la puerta de tu pantalla a una persona a la que quieres escuchar, que te aporta contenido, entretenimiento o simplemente un punto de vista divergente con respecto al tuyo. Por eso quien quiera dedicarse a ello debe saber el precio que se paga, que es abrir al máximo su capacidad de comunicación y también parte de su forma de ser. Estar continuamente fingiendo es imposible.
Basta con poner la url de un video para saber si ha tenido o no el interés necesario y saltar a otra red. ¿Por qué? Porque el hecho de que alguien comparta ese contenido es lo que te va a servir también de tester para saber qué tipo de contenidos interesan más.