Si bien ciertas actrices logran evitar los refrigerios coloreados convencionalmente mientras llevan su cabello blanco, maquillaje y en especial un vestido color blanco hecho a su medida y ajustado a la moda, Jennifer Lawrence, nuestra seductora ganadora del Oscar, no tuvo advertencias en hacer puntualmente lo contrario. El ligado de American Hustle. Durante una disputa de la temporada de premios, reprimida por la empresaria de Vanity Fair, West Coast, Krista Smith, en la exposición Journey of a Dress de Diane von Furstenberg en la ciudad de Los Ángeles, el modista de vestuario nominado al Oscar de American Hustle, Michael Wilkinson, declaró cómo fue la innovación de Lawrence para ella. El instante de mayor emoción del protagonista en la pieza de época de David O. Russell, y cómo Lawrence perturbó sin querer el diseño que había aplicado con tanto esmero.
Al narrar cómo tradujo el eventual estado mental de su protagonista en sus modelos de vestuario, Wilkinson expresó: Con Rosalyn sucedía una verdadera división, casi una locura. La vimos en su hogar, donde estaba algo ocultada del mundo, estaba abatida y se estaba quedando dormida bajo una bombilla solar. Nos gustó que a ella no le interesara cómo se veía en su hogar, vistiendo muumuus coloreados y cosas sin perfil. Luego, cuando sale a la metrópoli, cambia de modo y pretende llamar la atención y hacer que su esposo se ponga celoso.
El estilo de mayor impacto que Wilkinson estableció para Lawrence era un vestuario de jersey blanco metálico de cisura bajo que Russell había imaginado utilizar a Rosalyn durante su escena sobresaliente, durante la cual se resiste y besa a la amante de su esposo, comentada por Amy Adams. David efectivamente tenía en mente que ella utilizaría este vestido en el que se había desnivelado. Quería ver cada volumen y abolladura. Tenía que haber una emoción de se va a caer. Tenía una emoción tan difícil, que armonizaba con su propio panorama mental peligroso. Debido a que inicialmente se presumía que su personaje se difundía sobre ella en la escena, Wilkinson y su distrito de vestuario crearon cuatro versiones diferentes del vestido. Para poder solventar esta eventualidad.
