María Pombo, Laura Matamoros, Queen Latifa o Ariel Winter son solo algunos nombres de famosas que han hecho visible esta intervención.
Pese a la moda en la que muchas mujeres pasaron por quirófano para ponerse implantes y hacer crecer su busto, estaba lo contrario, mujeres que tenían problemas precisamente por tener un pecho que no les permitía una vida de calidad.
Dolor de espalda, alteraciones en la columna vertebral, problemas para dormir, problemas para encontrar ropa interior, incomodidad, dificultad para practicar ciertos deportes…es decir, una serie de razones médicas y del día a día son las que llevan a cada vez más pacientes hasta clínicas como la del Doctor Philippe Valenza para buscar solución.
“Quienes se acercan para interesarse por el resultado de este tipo de operación tienen claro que buscan mejorar su calidad de vida. Es una intervención estética porque con ella se busca un volumen, forma y turgencia lo más perfectos posible con unas cicatrices residuales disimuladas. Pero en realidad tiene mucho más detrás que simplemente verse bien. Se trata de sentirse bien y evitar dolores y problemas añadidos” explica el doctor.
¿Qué tipo de intervención y postoperatorio se requiere?
Este tipo de cirugía requiere de un buen preoperatorio en el que el doctor que intervenga conozca a fondo el historial, tratamientos médicos y demás información de relevancia del paciente.
Es necesario hacerlo con cirugía general, por lo que la intervención debe hacerse en un entorno hospitalario. Tras la intervención, que dura de media unas 3-4 horas, es necesario que el paciente pase las siguientes 24 horas ingresado en observación.
“De la clínica salen con un vendaje especial que se retirará pasados unos días para comenzar a usar, durante algo más de un mes, un sujetador deportivo especial. Hay que tener en cuenta que es una intervención invasiva, por lo que los hematomas son parte del proceso también, al igual que la inflamación. No obstante, hay una serie de tratamientos que hace bastante llevadero el postoperatorio” explican.
Entre los cuidados más habituales, el controlar bien las cicatrices incluso con láminas de compresión, hidratar la zona y seguir los consejos de los facultativos en lo que a práctica de deporte, sol e higiene se refiere.
“Se tarda aproximadamente entre 6 y 9 meses en poder decir que el resultado ya es el definitivo” concluyen.