Acudir a un centro especializado y echar un vistazo a su catálogo de encimeras de cocina es comprobar cómo, en unos años, ha evolucionado todo hasta el punto de dar respuesta a todo tipo de clientes, necesidades y estética.
Tres son las opciones más habituales y más ofrecidas para quien busca encimeras de piedra baratas para montar en la cocina: silestone, mármol o granito y porcelánico.
¿Qué diferencias hay en cada uno?
Durante mucho tiempo las encimeras de Silestone han estado más que de moda gracias, en gran parte, al catálogo de colores y acabados que ofrecían. Eso, sumado a una campaña de publicidad sin precedentes en el sector ha hecho que sea uno de los materiales más conocidos por los usuarios y que más se ha ido montando en los últimos tiempos.
Entre las ventajas de este tipo de material está la durabilidad y resistencia siempre que se sigan los consejos del fabricante. Hay que tener en cuenta que el Silestone es un producto fabricado, no natural, a base de resinas y cuarzo, por lo que hay que prestar especial atención a su mantenimiento. El no ser poroso, la cantidad de colores que ofrece su catálogo o incluso la adaptación de piezas ha hecho que triunfe en todo tipo de superficies.
Quienes buscan como opción las piedras de granito para encimeras sabe que se hará con un producto que, aunque algo más caro que el Silestone, tiene una ventaja añadida: es natural y ha sido capaz de sobrevivir casi intacto en las montañas durante décadas, lo que deja claro que, cuidado en casa, será igual.
Su desventaja, que en realidad para muchos es ventaja, es su veteado, que ni es uniforme ni puede elegirse porque cada pieza es única y viene dada por la naturaleza. Al contrario de lo mencionado previamente, si se deja algún producto caliente, no tiene problema porque no deteriora, con lo que suele ser perfecto un tablero de cocina de granito en cocinas exigentes y con mucho uso.
En este mismo caso, quienes optan por este tipo de materiales naturales, el mármol está volviendo con fuerza. La elegancia y distinción que ofrece es muy similar a la del granito, aunque su acabado estético si diferencia bastante el resultado.
Finalmente, ¿qué se puede decir de las encimeras porcelánicas baratas? Su procedencia como arcilla permite un material que es cerámico vitrificado, en la mayoría de casos opacos, con lo que para quienes huyen de brillos es la mejor opción e, incluso, en algunos casos translúcido lo que permite jugar también con la decoración.