MADRID, 07 (SERVIMEDIA)
El Ayuntamiento de Madrid ha concluido la ejecución del proyecto piloto Calle 30 Natura con el que ha sustituido 3.250 metros cuadrados de hormigón por jardines verticales compuestos por hasta 23 especies.
Las 23 especies vegetales que dan vida a los primeros jardines verticales de la M-30 lucen al completo en la vía de circunvalación con más tránsito de vehículos de toda España, donde circulan 1,1 millones de vehículos al día.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se desplazará este viernes hasta la glorieta de Nueva Zelanda para comprobar cómo ha quedado la instalación. Le acompañarán el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante; la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero: y el delegado de Limpieza y Zonas Verdes y concejal de Fuencarral-El Pardo, José Antonio Martínez Páramo.
Esta intervención forma parte de los compromisos del Gobierno municipal de incrementar la infraestructura verde en la ciudad para contribuir a mejorar la calidad del aire, acabar con los grafitis y adaptar la capital al cambio climático.
En esta obra se ha actuado sobre 3.250 metros cuadrados de superficie para sustituir los muros de hormigón por especies vegetales de alta durabilidad y con capacidad de absorción de agentes contaminantes.
El proyecto supone una mejora ambiental para amortiguar la isla de calor, reducir las emisiones del tráfico rodado y la contaminación acústica, pero también repercute en el embellecimiento de la ciudad al eliminar el espacio para las pinturas vandálicas.
La obra, que ha contado con un presupuesto de 3,8 millones de euros, IVA incluido, se ha desarrollado sobre los 400 metros de muros que separan las glorietas de Mariano Salvador Maella y de Nueva Zelanda, en la Avenida de la Ilustración, y han durado seis meses.
SISTEMA DE MONITORIZACIÓN DE CONTAMINANTES
En los jardines verticales se han instalado sensores de contaminación mediante paneles abatibles para conocer cuál es la captación de contaminantes de los paneles. Se trata de un sistema de monitorización de contaminantes atmosféricos y material particulado (CO, CO2, NO, NO2 y PM) para conocer el impacto de la instalación de dichos jardines y su evolución en el tiempo.
Los datos obtenidos serán comparados con los datos generales de contaminación disponibles de Calle 30 o de las estaciones de contaminación del Ayuntamiento de Madrid para saber cuál es la diferencia de concentración de contaminantes entre las distintas zonas.
Además, se valorará la capacidad de atracción de biodiversidad en los muros vegetados y su evolución a lo largo del año, con especial atención a los meses de mayor actividad faunística, que coinciden con la primavera y el otoño. El trabajo se centrará en la localización, principalmente, de especies de aves e insectos polinizadores.
ESPECIES DE ALTA RESISTENCIA
Los criterios para la selección de las 23 especies vegetales han sido que fueran de alta durabilidad, con necesidad hídrica reducida y con capacidad de absorción de agentes contaminantes, según la bibliografía existente.
De acuerdo a estos parámetros se han escogido Lavandula dentata, Rosmarinus off prostratus, Santolina Chamaecyparisus, Erigeron karvinskianus, Stachys bizantina, Hypericum calycinum, Geranium macrorrhizum, Iberis Sempervirens, Lonicera nitida Maigrun, Euonymus fortunei minimus, Carex Morrowii Ice Dance, Carex Oshimensis «Evergold», Campanula portenschlagiana, Geranium cantabrigiense, Heuchera Green Spice, Heuchera Plum Royale, Euphorbia amygdaloides Robbieae, Hedera Helix Goldchild, Hedera Helix Shamrock, Hedera Helix Wonder, Vinca minor f.alba, Vinca minor y Pachysandra terminalis.
Adicionalmente, y durante la ejecución de las obras, se han realizado ensayos en laboratorio para conocer la adsorción de todas y cada una de las especies, comparando cuantitativamente la captación de diferentes agentes contaminantes en condiciones de contorno constantes de humedad, luz y temperatura para poder extraer conclusiones que sean válidas para futuros proyectos.
Los jardines verticales cuentan con sistema centralizado y sectorizado de riego con distintos sensores para conocer las incidencias que pudieran surgir y adaptar el riego a las necesidades. Cada módulo o panel cuenta con tuberías de riego situadas horizontalmente a distinta altura y que disponen de goteros de distinto caudal dependiendo de su situación en altura, optimizando el riego necesario.