La fisioterapia es esa disciplina y método terapéutico para tratar dolores crónicos, contracturas, lesiones de traumatología o incluso dolencias relacionadas como los mareos, vértigos y migrañas o cefaleas.
Y, realmente, responde a la necesidad del cuerpo de encontrar el equilibrio, la postura correcta y el bienestar.
Durante mucho tiempo, se achacaba a las malas posturas en el trabajo o a los malos gestos cualquier tipo de dolencia que necesitara ser tratada de forma puntual en el fisioterapeuta.
Sin embargo, son cada vez más las voces que se alzan para mostrar que la podología puede estar mucho más relacionada de lo que se cree en las dolencias que luego es necesario tratar.
¿Qué relevancia tiene en realidad contar con una buena salud podológica?
Contar con un buen control de la pisada, algo básico, es mucho menos habitual de lo que se piensa.
De hecho, son cada vez más las consultas que se hacen a los podólogos y los tratamientos que éstos recomiendan en clínicas especializadas para paliar el dolor de afecciones como el pie de atleta, la fascitis plantar, el pie anciano, etc.
Las malas posturas en la pisada pueden llegar a afectar no solo a dolor de pies o de tobillo sino también a descompensar las caderas y desviar la columna. De ahí que los tratamientos que son, cada vez más, especializados sean un gran alivio para quienes sufren este tipo de dolencia.
«No se le da la importancia que tiene a estudiar la pisada y es vital para la salud. De ahí vienen muchos dolores, incluso cefaleas porque afectan a la posición de las vértebras» explican desde Plexum Centro Clínico, un centro de fisioterapia especializado en Madrid, una de las capitales con más pacientes diagnosticados en España.
Además, se está demostrando que dolencias como el alzheimer, la diabetes y otras patologías pueden afectar también a la anatomía del pie.