– Pide la implicación de la alta dirección de las empresas en la transición
MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
El presidente de Indra, Marc Murtra, ha defendido la implicación de las altas direcciones de las empresas en la transformación digital de sus compañías, por el desafío que supone «ajustar el motor de un avión que está volando».
En el prólogo del Informe ‘Ascendant de madurez digital’, publicado por la compañía de Indra Minsait, Murtra propone un modelo de tranformación digital que «exige visión, liderazgo, una hoja de ruta clara, y una generosa dotación de recursos».
«Se ha acelerado la presión hacia una transformación digital total y sostenible: los nuevos tiempos exigen innovar y optimizar las infraestructuras existentes. Pero la transformación digital solo es completa cuando llega al corazón del negocio, y esa es la brecha que deben cerrar las empresas tradicionales para ser competitivas frente a los nativos digitales», escribe Murtra.
«Mientras la transformación digital se ha centrado estos últimos años en los canales de relación con los clientes, en el dato y la inteligencia del negocio y en la ciberseguridad, los sistemas core han permanecido en buena medida inalterados, y son estos los que están mermando la flexibilidad y agilidad que las empresas precisan. Ha llegado la hora de pasar a la siguiente fase de transformación digital para ganar en agilidad y poder anticiparse a diferentes escenarios, facilitando la adaptación del modelo de negocio ante cambios en las fuentes de suministro, los modelos de fabricación, los mercados objetivo y las variaciones de la demanda», defiende Murtra.
Durante la presentación pública del informe, con asistencia de las principales compañías del país, el consejero ejecutivo de Indra y director general de Minsait, Luis Abril, señalaba que «en este momento de tensión, las empresas deben redefinir planteamientos y estrategias de calado, pero hoy en día solo el 10% de las compañías aprovecha el potencial la nube», insistiendo en que «capturar ese potencial, con la capacidad de innovación y flexibilidad que conlleva en un entorno de tanta incertidumbre, es un factor estratégico de competitividad».
El informe de Minsait analiza el grado de madurez de los sistemas tecnológicos y operativos de más de 100 empresas en cinco ámbitos críticos (comercial, core, operaciones en tiempo real, corporativos, ecosistemas de datos y puestos de trabajo) y en 10 sectores de actividad, apuesta por «reconfigurar el negocio y los sistemas asociados en módulos desacoplados, autocontenidos y, a la vez, conectados entre sí, bajo un esquema de arquitectura abierta (open business) que permita introducir modificaciones, con flexibilidad y agilidad, en cada uno de ellos y en el conjunto de la cadena de valor, como pueda ser la incorporación de un suministrador alternativo de materias primas, el cambio de proveedor y traslado a otro país de un centro de fabricación, o la entrada en un nuevo mercado a través de un distribuidor local».