A la espera de conocer cuál es la ciudad más limpia de España durante 2017 según el ranking de la OCU, hay que valorar también cuáles son los criterios para definirla como tal.
Tras años en los que ciudades como Vigo o Oviedo se izaban con este título, la Comunidad Valenciana lleva todo el año peleando por mejorar las condiciones de las calles de sus principales ciudades y municipios.
No basta que no exista residuo en sus aceras, sino que la política de gestión de los mismos sea acertada. Parques, agua, humos…todo cuenta para que, como en ediciones anteriores, una de las ciudades de nuestro país se corone como una ciudad limpia dentro del ranking.
Sin embargo, poco se habla de la inversión de las ciudades para que esto pueda mejorar dentro de sus políticas más locales y urbanas.
La necesidad de que los Ayuntamientos de las ciudades más turísticas apuesten por la renovación del mobiliario urbano es vital para conseguir mejorar el aspecto y limpieza de sus centros históricos.
Inversión en la Comunidad Valenciana
La Comunidad Valenciana, a través de los Planes de Apoyo a las Mancomunidades y el de Servicios y Obras Municipales dota a los Ayuntamientos de un presupuesto para acometer las reformas o medidas necesarias en cada uno de los municipios. De hecho, la última se contabiliza en más de 3 millones de euros que se destinarán a mejorar la calidad de vida e imagen de sus principales ciudades.
En el caso de Valencia, por ejemplo, como capital y uno de los centros con mayor recepción de turismo, se publicó un concurso público durante el presente año que ascendía a 117 500 euros. De ellos, Novatilu, una empresa especializada en este tipo de mobiliario, se hizo con la instalación y partida destinada a las nuevas papeleras, que se instalaron en barrios como Eixample, El Pla del Real, la Olivereta, Patraix, Rascanya y Benimamet Beniferri.
Por ejemplo, acaba de aprobarse también en Alicante un presupuesto de 481.731 euros para renovar juegos infantiles y mobiliario urbano, entre otras actuaciones también relacionadas con colegios públicos y acometidas de agua, según informó el área de Hacienda.
Finalmente, entre las cifras que movió el consistorio castellonés este año para la renovación del mobiliario urbano de sus calles, destaca la inversión de 360.000 que prometió, tras la votación popular en los presupuestos participativos de 2017, de la plaza Urban.