¿Cada cuánto deberían lavarse los sujetadores de mujer?

La ropa interior suele ser una de las prendas que más higiene requiere. Al contacto con zonas sensibles se suma el roce del andar, los productos cosméticos como cremas o desodorantes aplicados tras la ducha o incluso, en el caso de personas con la piel sensible,  el sudor y la irritación de no llevar el correcto cambio necesario.

Mientras que los culottes o braguitas está claro que requieren de cambio diario y, dependiendo de la actividad, incluso más frecuente, ¿qué decir de los sujetadores?

El sujetador es una de esas prendas que a la mujer le hace sentir segura. Y es probable que, de hecho, haya un modelo que le sea más cómodo y le haga sentir mejor que otros. Todas tienen su prenda preferida en el cajón, compartiendo espacio junto con otros modelos que pueden ser más bonitos, sexys o atrevidos. Pero cuando necesitan sentirse bien, seguras y cómodas, tienden a repetir el mismo modelo una y otra vez. Para las que tienen mucho pecho, suele ser un tipo Morgan EL411 Bak Elomi el que más cómodo puede parecer, mientras quienes buscan aumentar de talla, será más habitual que sea el Push Up de Calvin Klein el preferido.

En esta situación, es necesario garantizar que se cuida, que se lava las veces suficientes pero siempre cuidando que no se deteriore. ¿Cómo se hace esto?

Por norma general, para evitar malos olores – hay que tener en cuenta que tanto la axila como la parte baja del pecho son zonas de sudoración – y también la proliferación de bacterias que incluso podrían perjudicar la piel, se recomienda que la prenda se lave cada dos o tres puestas, dependiendo de la duración de las mismas. Aunque esto varía, también, dependiendo de la estación del año, de la rutina de cada mujer, etc.

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En el caso de los deportivos, obviamente, la recomendación pasa por el lavado cada puesta ya que se asume que, al ser mucho más pegados, si se ha hecho ejercicio o pasado horas con ellos, es más habitual la sudoración en zonas de contacto. Tampoco es igual, por ejemplo, un modelo Momentum de Anita Active, más parecido a la anatomía del sostén que un Extreme Control Plus de la misma marca.

¿Significa eso que hay que meterlo en la lavadora tan a menudo? En realidad, no necesariamente. «El sujetador es una de esas prendas que puede lavarse fácilmente a mano. Un gesto que le ayuda a desgartarse menos y a que dure más la prenda. En este caso, hay que incidir en la zona del aro, si lo llevara, o la parte que está en contacto con el bajo pecho y con la zona axilar» explican en tienda lenceriaascen.com.

Aun así, la lavadora hoy en día cuida mucho más los tejidos que las antiguas. De hecho, para proteger este tipo de prendas hay bolsas diseñadas para tal efecto que protegerían en el centrifugado y giro a las zonas de más fácil rotura como son los remates del aro. Siempre se recomienda, en este caso, optar por los programas para prendas sensibles ya que aprovechan los ciclos para no dar tanta vuelta de tambor rápida, protegiendo mucho más la prenda.

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